RV 1909 Proverbios 12
Capítulo 12
1 EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
2 El bueno alcanzará favor de Jehová: Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad: Mas la raíz de los justos no será movida.
4 La mujer virtuosa corona es de su marido: Mas la mala, como carcoma en sus huesos.
5 Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
6 Las palabras de los impíos son para acechar la sangre: Mas la boca de los rectos los librará.
7 Dios trastornará á los impíos, y no serán más: Mas la casa de los justos permanecerá.
8 Según su sabiduría es alabado el hombre: Mas el perverso de corazón será en menosprecio.
9 Mejor es el que es menospreciado y tiene servidores, Que el que se precia, y carece de pan.
10 El justo atiende á la vida de su bestia: Mas las entrañas de los impíos son crueles.
11 El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los vagabundos es falto de entendimiento.
12 Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.
13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios: Mas el justo saldrá de la tribulación.
14 El hombre será harto de bien del fruto de su boca: Y la paga de las manos del hombre le será dada.
15 El camino del necio es derecho en su opinión: Mas el que obedece al consejo es sabio.
16 El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo.
17 El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño.
18 Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.
19 El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento.
20 Engaño hay en el corazón de los que piensan mal: Mas alegría en el de los que piensan bien.
21 Ninguna adversidad acontecerá al justo: Mas los impíos serán llenos de mal.
22 Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.
23 El hombre cuerdo encubre la ciencia: Mas el corazón de los necios publica la necedad.
24 La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.
25 El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.
26 El justo hace ventaja á su prójimo: Mas el camino de los impíos les hace errar.
27 El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.
28 En el camino de la justicia está la vida; Y la senda de su vereda no es muerte.